MI ESCUDO | Cortometraje
- Fede Bogado
- 20 mar 2020
- 3 Min. de lectura

El año pasado, para el final de producción audiovisual, debía hacer un cortometraje con tema libre. Como fanático del cine y el material audiovisual en general, sentía que era mi oportunidad de demostrar lo que podía hacer y volcar todo mi conocimiento, además de dedicarle todo el tiempo que pudiese. No solo por la nota, que era importante, sino para también probar si estaba hecho para realizar estas cosas.
Yo soy fanático de River Plate. Me fascina el club, sus valores, su historia y todo lo que tenga que ver con la institución. Aunque suene raro, soy el único integrante de mi familia que lo siente así. En este trabajo, también vi la oportunidad de demostrarles el porqué de mi pasión, expresar algo que mediante palabras sueltas en una conversación casual es complicado.
En aquel entonces, River iba a disputar la final de la Copa Libertadores 2019. Al mismo tiempo, tenía entradas para ver el último partido del equipo antes de viajar a Perú a definir el campeonato. Por lo tanto, pensé que era la oportunidad perfecta para filmar. Y así fue. 70.000 personas alentando continuamente al equipo, a pesar de la derrota, y la ilusión intacta del bicampeonato continental. El material era perfecto, pero sentía que me faltaba algo más.
Unos días más tarde, teníamos una semana sin clases debido a exámenes finales previos que yo ya había rendido. Casualmente, el miércoles de esa semana, el plantel completo partía al aeropuerto para ir a Lima. Entonces, ese mismo día fui al estadio, filmé exteriores de lugares que no pude filmar el día del partido y al micro del plantel saliendo del estadio, rodeado de cientos de hinchas despidiéndoles y alentándoles. Luego de ese día, las demás escenas eran breves y las pude grabar desde mi casa o la de mis abuelos, así que no necesité trasladarme a Núñez otra vez.
El texto que iba a acompañar a las imágenes fue algo que decidí velozmente. Hacía unos años, había leído un fragmento del libro "Ser de River", escrito por Andrés Burgo que me había fascinado no solo por su contenido, sino por el contexto de aquel entonces: River jugaba en la B Nacional, y me transmitía los mismos sentimientos, no solo de esa época, sino del momento en el que lo repasaba para el trabajo, siendo el campeón continental tras haberle ganado la final a Boca.
Al igual que con el material filmado, el fragmento del libro era corto para lo que quería expresar, aunque me encantase. Entonces, pensé en otra persona. Agustina Amprimo es una periodista que, en ese entonces, trabajaba en el club y suele escribir sobre él de una forma que me gusta mucho. Seleccioné fragmentos de dos textos distintos escritos por ella y ya me sentí realizado. Pude crear una introducción, un desarrollo y una conclusión. Parecía que tres fragmentos distintos eran un único texto. Cada vez que cuento esto, la gente no me cree. Ni yo mismo me creería.
Mezclar los videos con el texto fue lo más sencillo del trabajo. Sin embargo, la narración fue para mí un obstáculo que pude atravesar. Mi voz no es algo que pueda escuchar con satisfacción, o al menos lo era. La edición tardó unos 3 días aproximadamente y, tras tanta planificación, el cortometraje estuvo listo.
La profesora nos había alentado a enviar nuestros trabajos a aquellas personas que nos habían inspirado para el mismo. Después de enviárselo a mi familia y amigos, le escribí por Instagram a Agustina, poniéndola en contexto de mi final y adjuntando el link de Youtube. No había llegado a escribirle a Andrés, que ella me había contestado, agradeciéndome por haber usado su material y lo compartió por sus redes. Después de haberlo compartido, el video llegó a más de 500 visitas, un número que jamás imaginé, y también le llegó a Andrés, quien también me agradeció por el gesto. No esperaba sus buenas reacciones ante el corto y menos su amabilidad y agradecimiento.
Finalmente, la presentación en la universidad fue buena, aunque no me saqué un 10 por no haber presentado la bitácora por escrito, que sinceramente no sabía que debía hacer. Mi profesora y mis compañeros me felicitaron por el trabajo y la nota final fue un 9.
Para el día de la presentación, River había perdido la final de la Copa de una forma inexplicable. Si me preguntan si mi pasión cambia por los resultados, mi respuesta va a ser negativa. Si estuve ahí en el peor momento de la historia del club, ¿Cómo no iba a estar ahora?. Como dije antes, River me representa en todo sentido, no solo por ser ganador.
Personalmente, estoy orgulloso del producto final. Siento que no podía haber realizado algo mejor. Al mismo tiempo, me demostré a mí mismo que hacer y editar videos era algo que me gustaba y podía realizar con los elementos que tengo en casa. El día que encuentre un motivo para volver a las andanzas, lo haré con gusto.
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