Live-Actions de clásicos de Disney. ¿Objetivo artístico o financiero?
- Fede Bogado
- 24 abr 2020
- 5 Min. de lectura
Durante la última década, The Walt Disney Pictures ha llevado a la pantalla grande re-interpretaciones y nuevas versiones de sus grandes clásicos animados en formato live-action. Es decir, usando actores de carne y hueso para los largometrajes en lugar de dibujos animados. Desde Alice in Wonderland (2010) hasta Lady and the Tramp (2019), esta apuesta por parte del estudio ha sido generalmente aclamada por la audiencia pero cuestionada por la crítica. ¿Realmente Disney tiene intención de adaptar sus clásicos a la tecnología de nuestros tiempos? ¿O simplemente aspiran a ganar dinero fácil con sus producciones?

Alice in Wonderland (2010) y Lady and the Tramp (2019), la primera y última película en estrenarse de esta tanda de remakes de Disney.
Como mencioné anteriormente, esta movida comenzó en 2010 con el estreno de Alice in Wonderland. Basada en el filme animado de 1951, fue dirigida por Tim Burton (Batman, Beetlejuice) y protagonizada por Mia Wasikowska (Crimson Peak) y Johnny Depp (Edward Scissorhands, Pirates of the Caribbean). Esta película puede ser considerada una secuela de la versión animada, ya que toma lugar 6 años después de la primera visita de Alicia al País de las Maravillas, aunque toma elementos y se sustenta de los eventos de aquel filme y del material original, los libros de Lewis Carroll. La adaptación fue aceptada por la crítica y la audiencia, elogiando los efectos especiales pero no dejando pasar la “perdida de corazón” de la historia. En taquilla, logró recaudar $1.205 millones de dólares.
Cuatro años más tarde, se estrenó Maleficent, protagonizada por Angelina Jolie (Lara Croft: Tomb Raider, Mr. and Mrs. Smith) e inspirada en la película The Sleeping Beauty de 1959. Este largometraje toma a Maléfica como la protagonista, en vez de ser la antagonista al igual que en La Bella Durmiente, contando su historia y aspiraciones relacionadas a los hechos del filme que conocíamos, re-inventándolo. Maleficent fue aclamada por la audiencia, pero criticada por los especialistas. La actuación de Angelina Jolie y los efectos visuales fueron elogiados, aunque el desarrollo de personajes secundarios y el potencial desaprovechado fueron puntos negativos resaltados. En total, la película recaudó $758 millones de dólares.

Posters de Maleficent (2014), Cinderella (2015), Beauty and the Beast (2017), Christopher Robin (2018), Dumbo (2019) y Aladdin (2019)
A partir del lanzamiento de Maléfica, Disney comenzaría a llevar a la pantalla grande una nueva adaptación de sus clásicos por lo menos una vez por año, comenzando con una aclamada versión de Cinderella en 2015 y siguiendo con películas tales como Beauty and the Beast (2017), Christopher Robin (2018), Dumbo (2019) y Aladdin (2019). Todas ellas están basadas en los filmes animados del mismo nombre, a excepción de Christopher Robin, continuación de las películas de Winnie the Pooh. Sin embargo, una de ellas ha destacado entre las demás de forma inesperada.
The Jungle Book, estrenada en 2016 y dirigida por Jon Favreau (Iron Man), está basada en la cinta de 1967 y en el material original, la colección de historias de Rudyard Kipling, ambas con el mismo nombre. Cabe mencionar que, en realidad, este filme realmente es animado por computadora casi en su totalidad, siendo el humano Mowgli el único elemento/ser vivo que no es generado por computadora. Sin embargo, al tener una estética que aspira a ser lo más real posible en términos visuales, es catalogada como live-action. A diferencia de las películas de Alicia y Maléfica, El Libro de la Selva respeta fielmente la película animada y el libro, tomando elementos de ambos. La película fue aclamada tanto por la audiencia como por la crítica. Los puntos a destacar fueron los efectos especiales, las voces de los personajes (interpretados por actores como Bill Murray y Ben Kingsley) y su banda sonora, siendo denominada por Rotten Tomatoes como “el extraño remake que realmente supera a la película animada” y, personalmente, mi película favorita de esta lista de remakes. En taquilla, el filme recaudó $966 millones de dólares.

Mowgli, Baloo y los personajes de The Jungle Book (2016)
Tras el éxito logrado por El Libro de la Selva, una historia plagada de personajes animales, el público empezó a solicitar una adaptación de The Lion King (1994) bajo el estilo de live-action. Este deseo se cumplió ese mismo año, cuando Disney anunció la producción del remake de El Rey León con el mismo Jon Favreau como director.
Es así como The Lion King llegó a los cines en 2019, con Favreau en la silla de director y actores como Donald Glover (Community, Solo: A Star Wars Story) y Chiwetel Ejiofor (12 Years a Slave, Doctor Strange) dándole voz a los personajes principales, siendo James Earl Jones (Darth Vader en Star Wars) el único actor que retoma su papel de la cinta original, el del Rey Mufasa. A diferencia de The Jungle Book, todos los personajes de esta peli, así como sus escenarios, fueron creados digitalmente, siendo en realidad una película animada. Sin embargo, Disney y Favreau la catalogan como live-action basándose en la estética realista de la misma. El Rey León fue aclamada por la audiencia, pero criticada por los especialistas, remarcando la falta de originalidad, al ser una copia casi exacta de la versión de 1994, la inexpresión e inverosimilitud de los personajes y la carencia de “energía, sentimiento y corazón” de la misma, aunque los efectos especiales fueron sumamente elogiados. La recaudación económica fue tal ($1.600 millones de dólares) que se convirtió en la película animada más taquillera de la historia, superando así a Frozen (2013), otra peli animada de Disney de la que hable un post anterior.

Imágenes de los personajes principales de The Lion King (2019), Maleficent: Mistress of Evil (2019) y Lady and the Tramp (2019)
La agenda de películas continuó con Maleficent: Mistress of Evil (2019), una criticada secuela de Maléfica, y Lady and the Tramp (2019), una nueva versión de La Dama y el Vagabundo (1955) que se estrenó directamente en Disney+, la nueva plataforma de streaming de la compañía. La siguiente en la lista era Mulán, basada en la película homónima de 1998 y la leyenda china de Hua Mulan. No obstante, debido al cierre de los cines causado por la pandemia de COVID-19, la película cambió su fecha de estreno del 27 de marzo de 2020 a 24 de julio del mismo año.
En términos generales, toda la filmografía de Disney siguiendo esta línea de adaptar películas clásicas ha sido un rotundo éxito financiero, al igual que críticamente cuestionada. Adultos y padres de familia volvían a las salas de cine a revivir las cintas que los habían cautivado cuando eran niños, algunos junto a sus propios hijos, sobrinos o incluso nietos, lo que explica la eficiencia económica de las mismas. Sin embargo, un punto constantemente mencionado es la pérdida de “carisma”. Según la audiencia y los críticos, toda esa “magia” característica de las películas viejas que supieron cautivar a grandes y chicos no estaba allí. Incluso, hace parecer que el esfuerzo por ser verosímil visual y técnicamente, hizo que se descuidara la combinación entre lo técnico y lo que hace tan especial a “la casa del ratón”: su esencia divertida, emotiva y entrañable. Entonces, ¿Es realmente esta tendencia una simple máquina de hacer dinero fácil y no una celebración a la filmografía del estudio? No hay una respuesta definitiva a esta pregunta. Sin embargo, con sus altos y bajos, es lo que Disney pareciera demostrar a su público, que si les das a elegir, verían el clásico animado antes que su versión live-action.
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